Hopkins indicó á la sociedad del ferrocarril. El vapor América va al descubrimiento de un bellocino de oro, de un país que se llamara Utopia, si no tuviesen ya el nombre Guaraní del Carapachay , país encantado que todos han visto en los ríos, y nadie conoce ; país de sueños, rea- lidades, de poesía metálica, de felicidad y mosquito; Vene- cia Estado; Estado programa ; Holanda sindiques, y tierra de promisión mejor que aquella á que llevó Moisés á su pueblo, que era un desierto. Trátase de un descubrimiento hecho en 1855, como el que se hizo en California en 1848, no de oro, precisamente, sino de lo que vale mas que el oro; pues si bien la cosa es conocida de todos, como lo era la California, y la aprovechasen muchos, como aquel que es- cribía prosa sin saberlo, nadie había visto en su conjunto, la extensión é importancia que podía tomar en poquísimos años. Todas las ciudades del litoral ganarán con esta mejora, la navegación se hará mas expedita, El Nacional Argentino vendrá á ver cómo se regenera esta pobre ciudad de Buenos Aires, y se vuelve California por su ferrocarriles, sus puertos, sus muelles, sus productos, su población aumentada de un golpe á cientos de miles de personas.

La navegación de los ríos se divide en dos fracciones. Los vapores fluviales pueden ser castillos flotantes como en el Hudson y en todos los ríos de Norte-América, pueden cargar mil pasajeros; pues son verdaderos hoteles sobre una plataforma, movida por el vapor. El hecho es que las islas son ya una parte de la riqueza del Estado, y un vasto campo para la industria. Un miembro de la sociedad del ferrocarril se transportó á San Fernando, para estudiar prolijamente Iqs hechos re- lativos a estas importantes cuestiones, inspeccionando los lugares, interrogando á los vecinos, navegantes y armado- res de cabotaje, y después de dos expediciones, y de regis- trar los antiguos documentos sobre el puerto de Las Conchas, y las angadas, como los datos subministrados por la Aduana sobre movimiento de los ríos, sometió á la socie- dad el resultado de sus investigaciones, y mostrado, por lo que respecta á la parte pecuniaria, que hay una utilidad de un cincuenta por ciento, si las cifras no mienten, aunque la prudencia aconseja atenerse á un veinte, y el capital no requiera sino un diez para invertirse con provecho. Si el camino de hierro se dirige á San Fernando, Buenos Aires tendrá su astillero en el Tigre, y cuatro puntos unidos desde Las Conchas á la Boca, con escala en San José de Flores para echar á Mercedes los productos de Europa y de los ríos, por aquella bifurcación de ferrocarriles, que harán las veces de raíces de un poderoso árbol alimentado por tierra fecunda; y las campañas, en una línea de seis leguas paralelas á la costa desde San José de Flores hasta mas allá de Las Conchas se poblará de villorrios, villas, ciu- dades y campañas floridas en un año, para recreo de los ricos, trabajo y bienestar de los pobres, y solaz de todos.

Pero quienes mas ganarían en ello, serían las Provincias. Los carapachayos y aun gentes de la costa, viendo que hay EL CAMINO DEL LACIO 55 interés en las islas, y que se dá algo en transacción, acuden á los canales, plantan ramilla de sauce sin cuidarse de sa- ber si está ó no concedido el terreno, ó aun sabiéndolo, y contra las protestas de los interesados, y se retiran seguros de recoger una buena cosecha de pesos. Pero se presenta el caso de que los 60 OBRAS DE SARMIENTO pobladores de las islas, con costosos establecimientos, casas y plantíos inmensos ya efectuados, necesitan despejar los «bordos» poblados de duraznos, por ser el terreno único útil para la labranza, y los duraznales silvestres un obstácu- lo, y un producto inferior á la del cultivo, aun en duraznos, pues un árbol cultivado produce lo que no pueden treinta salvajes, y entonces se les pone impedimento á la corta que vaá costarles un dineral, pero que necesitan hacerla, pues su objeto es cultivar la tierra. Era tan estúpidamente horrible el gobierno de D. Juan Manuel Rosas, que la Europa y la América duda- ron veinte años de que fuese posible la existencia de un sistema semejante ; y el que en Chile ó en Francia narraba 58 OBRAS DE SARMIENTO sus atrocidades pasaba plaza de calumniador y de demente, á punto de despertar simpatía é interés por el buen hombre D. Juan Manuel, á quien así perseguían las calumnias de sus enemigos.

56 OBRAS DE SARMIENTO VIAJE DEL «ASUNCION» A LAS ISLAS (El Nacional 24 de Septiembre de 1855.) Este vapor ha tenido que demorar su marcha, requerida por la sociedad de ferrocarril del Oeste, á íin de conducir á sus miembros á San Fernando é islas adyacentes para exa- minar particularmente algunos puntos de detalle sobre cuestiones de la mas alta importancia. Esta cuestión pide inmediata resolución y lo mas sencillo es autorizar al comandante de la subdivisión de marina ó á quien corresponda, recibir peticiones y otorgar permisos especiales para la corta, á todo el que justificase estar po- blado, con faena, casas y trabajo permanente, lo cual pue- de verificar la misma comandancia trasladándose á los lugares. Registro de la solicitud en San Fernando, una corte ó jurado de vecinos presididos por el sub dele- gado de marina, por jueces de hecho, y el trabajo por título de posesión. EL CAMINO DEL LACIO 59 El comercio de los ríos entre tanto tomará proporciones colosales, viajando al Rosario, Paraná, Corrientes y Para- guay, en vapores con comodidades para mil personas, bajando las maderas de construcción á precios infimos, pues bastará para traerlas al puerto abrigado de San Fer- nando, dejarlas venir con la corriente y un conductor.

En el caso de que usted amado este artículo informativo junto con usted desea ser dado más información sobre camiseta de españa para el mundial 2022 camiseta de españa para el mundial 2022 le imploro que detenga por nuestra página.